Porque los "locos" siempre han despertado desconfianza y miedo. Y por eso los hemos alejado de nosotros y encerrado en hospitales. Algunos de ellos llevan viviendo 30 años dentro de un psiquiátrico como el de Plasencia. Y ahora es imposible devolverlos a la calle. Ya no tienen lazos familiares ni nadie que se haga cargo de ellos. Muchos entraron porque eran un estorbo para la sociedad: padecían cierto retraso mental, alguna discapacidad física, o simplemente ejercían la prostitución. Hoy no se les hubiera ingresado. Hoy el hospital es su casa, su única casa.
Desde la locura (2)
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